Sabina es usuaria, activista y cultivadora de cannabis. Es paranaense de nacimiento, tiene 33 años y es la oveja negra de la familia. Actualmente estudia la carrera de Acompañante Terapéuticx y tiene un almacén de productos agroecológicos. Además de militar la legalización del cannabis, intenta canalizar su militancia ambiental desde ese espacio, acercando información para generar conciencia acerca de las problemáticas ambientales con las que se enfrenta el planeta.
Está agrupada en la Agrupación Paranaense de Agricultorxs Cannabicxs y es activista en un terreno a donde las mujeres y disidencias suelen ser subestimadas. En una charla distendida, previa a una reunión de la Asamblea por el autocultivo libre de Paraná, Sabi nos cuenta sobre su allanamiento, su relación con la planta y lo que se siente ser mujer en el mundo cannábico.
¿Cuándo conociste el cannabis ?
Durante toda mi vida tuve muy poco contacto con la planta. Hasta los 25 años fui super ignorante, incluso medio conservadora, y tenía un montón de prejuicios por culpa de la escuela prohibicionista… porque esa fue la educación que yo recibí en mi casa. Hasta los 24 estuve de novia con un chabón y cuando fumaba con los amigos yo me re enojaba.. y después, cuando nos separamos me entró la curiosidad y en una fiesta con unas amigas probé un prensado que debe haber estado feisimo (risas) Al principio mi miedo era no poder tener el control de la sustancia y ahí me di cuenta de que no era un mambo incontrolable, por lo menos el cannabis. A partir de ahí me fui vinculando con otras personas que me acercaron a la planta en sí y ya fue otra la historia. Empecé a forjar un vínculo real con la planta y no paré más.
¿Cuándo comenzó tu militancia cannábica?
Cuando empecé a frecuentar estos espacios y aprendí de cultivo me fui haciendo consciente de las implicancias que tiene la prohibición y la ilegalidad en la que se encuentra la planta en este momento. Mi activismo inicia cuando tuve mayor alcance a la información y cuando fui conocedora de los efectos y riesgos.
¿Hace cuanto que formas parte de APAC?
Hace dos años, casi cuando se formó. La razón de que se formara fue la organización de la marcha mundial de la marihuana, que es el reclamo que se hace todos los años a nivel mundial para que la planta salga de la lista de sustancias peligrosas, además de exigir el cese de la persecución a usuarixs y cultivadorxs. Ahí me acerqué a lo que es el activismo en el sentido de poner el cuerpo de verdad. Yo entiendo que una siempre es activista porque trata de acercar y compartir el conocimiento a otrxs, desde donde se pueda, pero desde el lado más visible fue en esa marcha.
¿Qué vínculo tenés con la planta?
A mí el cannabis me extendió la percepción de la realidad. Me abrió muchos mundos diferentes, me llevó a otros lugares. De hecho, me pasaba al principio porque lo hacia mas esporadicamente, que me hacía profundizar en un montón de cuestiones. Saca a la luz muchas cosas, la apertura de conciencia que te produce te lleva a lugares que sin ese efecto quizás nunca hubieses llegado.
¿Cultivas?
Si, eso intento. Aunque tuve varios años de cultivos frustrados..gracias a la policía sobretodo. En marzo de 2017 sufrí un allanamiento por parte de la Policia de Entre Rios a raiz de una denuncia aparentemente anonima.. pero lo cierto es que yo tenía un vecino que se hizo el galán y no tuvo éxito. Y pasó que a raíz de otro vínculo que yo tenía con otra persona, quedó en evidencia que el chabón había hablado demás frente a sus compañeros de trabajo y de casa.
Tremendo despechado y careta el vecino…
Sumado a eso me cogolleó las plantas. Accedió a mi casa caminando por el techo de un vecino y les cortó las puntas cuando estaban en pre-flora. Estaban re verdes y el loco fue y las achuró. Me di cuenta porque claramente lo primero que hago cuando me levanto es ir y saludar a las plantas y se re notaba que algo había pasado. A los tres días me cae la policia a mi casa.
¿Cómo viviste todo el proceso del allanamiento?
Arman toda una historia para poder entrar a mi casa, de que yo tenía una relación amorosa con un delincuente conocido en la zona que supuestamente guardaba sus armas en mi casa. Entonces la cana fue buscando armas de fuego y cartuchería, obviamente lo único que encontraron fue cannabis. Los tipos no registraron nada y sólo me preguntaron si tenía cosas que me podían llegar a comprometer, la verdad agradezco un montón que se hayan comportado solidariamente. Lo unico que tenia eran un par de cogollitos que pensaba fumar y las plantas que recién estaban empezando a florar. Se las llevaron y me dejaron lo que tenía de materia vegetal, porque no habrán sido ni tres gramos.
¿Qué consecuencias consideras que vinieron después?
Después de eso tuve problemas con mi familia. Si bien ellos sabían que soy usuaria de cannabis y que milito, porque también lo hago en mi casa, no eran conscientes de que me podía pasar eso. No comparto esto de estar ocultándose y yo no voy a estar mintiendo toda mi vida y menos a mi familia, medio que la militancia empieza por casa. Pero se enteraron del momento del allanamiento y fue una situación bastante fea e incómoda. De por sí tener a 15 policías metidos adentro de tu casa no es nada lindo, porque pueden hacer uso y desuso mientras esten ahí.
Todo eso trajo aparejado que terminé teniendo una causa a nivel federal. Estoy procesada en este momento. Para colmo si querés que las cosas se resuelvan rapido tenes que poner un montón de dinero que yo no tengo. Me recomendaron unos abogados que como asesores están muy bien, pero los chabones me avisaron que si quiero que se muevan tengo que poner plata. Por eso las causas así siempre quedan en el limbo.
¿En ese momento ocurría esto de que cuando allanan a un compañere todo el mundo lo difunde?
Mi caso no se difundió mucho porque lo cierto es que te pone en una situación muy difícil y más si no tenes el apoyo de tu familia. En su momento yo no lo tuve, entonces lo mejor era preservar su privacidad, no solo la mia. No quise que se hiciera tanto ruido justamente porque en mi familia son de darle importancia al apellido, que es un bolaso, porque yo no represento tu persona como vos no representas la mía. Pero vivimos en una sociedad súper conservadora y patriarcal, sobretodo Paraná que es pueblo chico infierno grande, en seguida te señalan.
Estoy convencida de que ocultarse no sirve de nada y de que esta situación fortaleció muchísimo mi convicción hacia el activismo. Estuve re acompañada igual, en seguida se hicieron presentes muchos compañerxs de APAC, amigxs.. no fue muchísima gente porque es algo muy efímero, lxs que acompañan tienen que ir en el momento y a veces no es tan fácil. Además en 2017 no se hablaba tanto de cannabis y actualmente seguimos siendo muy estigmatizadxs lxs usuarixs, por eso cuesta que la gente se sume a este tipo de convocatorias y actividades. Entre cultivadorxs nos solidarizamos porque sabemos que en cualquier momento le puede pasar a cualquiera.
¿Qué pensas del vínculo entre las mujeres y disidencias y el cannabis?
Estoy en una agrupación que se llama Mujeres y Cannabis Argentina y que a su vez forma parte de la Red Latinoamericana de Mujeres y Cannabis. Cuando empecé a formar parte de estos espacios me di cuenta de que hay un montón de compañeras trabajando a lo largo y ancho del país, tenemos una compañera que es bióloga e investiga el cannabis desde esa disciplina. Además hay psiquiatras, psicólogas y acompañantes terapéuticas.
Aparte de las compas que tienen título universitario, dentro del movimiento hay mujeres activistas que han sido pilares importantes porque fueron las pioneras e impulsoras de la lucha en Argentina. Pibas que desde hace más de diez años dedican gran parte de su tiempo para que todes tengamos acceso a la planta, recreativa y medicinalmente. Porque la mujer se vincula con la planta desde muchos lugares, pero hay un vínculo que es aparte, porque es ancestral. La verdad es que hay mucho por hacer, tenemos que ponernos en contacto
¿Cómo ves el consumo por parte de las usuarias? ¿podemos acceder de la misma manera que los varones? ¿crees que somos más estigmatizadas?
Si el usuario de por sí es re estigmatizado, las mujeres mucho más. En un mundo en el que tenemos que ser madres o señoritas perfectas, no podemos mover un pelo sin que nos critiquen, imaginate si elegimos consumir una sustancia que está prohibida.
El ambiente cannábico entero es super machista desde siempre. Yo no reniego del vínculo que tienen los varones con la planta, porque de hecho muchas de nosotras nos hemos acercado a la planta gracias a un amigo varón. Pero si es real que hay un machismo muy arraigado y está presente todo el tiempo. En la cosificación del cuerpo hegemónico en las publicidades de cannabis, por ejemplo, se usa para vender y al mismo tiempo reproducir un discurso de mierda. Hay compañeras que viven violencia a nivel social y son criminalizadas o trabajan de mulas. Existe una criminalización específica hacia las mujeres que están insertas en redes de narcotráfico.
Gracias a la militancia de muchas compañeras, que después de haber sufrido e identificado situaciones de violencia en el movimiento entre compañeres, se creó en el Frente de Organizaciones Cannabicas Argentinas una comisión de género que va a ser la encargada de organizar talleres y capacitaciones para que todes podamos tener la información y la formación necesaria para de a poco poder erradicar el machismo del movimiento.
El Mate ideal de Sabi es amargo y con yerba agroecológica. Si es la Titrayju, mejor. El agua a 75/ 80 grados, ni más ni menos porque se lava rápido. Si tiene hierbas, que sea aromática o algún yuyo medicinal autóctono cosechado por sus propias manos. Dice que el mate acompañado de un buen churro verde, siempre es más rico.
