Simplificadamente, es una banda instrumental que presenta un viaje sensorial digno de la mejor cosecha para su disfrute. Portadora de un groove arrollador, tan potente que te lleva, inevitablemente, a bailar colgado de los paisajes musicales que propone.
Hoy los recibimos en Demos (Santa Fe) junto a Galíndez, para que nos movilicen el cuerpo a puro empuje de groove, “la posta está en el vivo, es ahí donde se puede sentir el caudal sónico de Morbo y Mambo”, advierte Mateo Aguilar (baterista y hermano de Manuel), en una entrevista telefónica que brindó a la Mate días antes del show. El vivo del conjunto que viene de hacer más de 100 espectáculos desde la presentación de Muta (2017) se siente como un sólo viaje ininterrumpido entre canción y canción, un set interminable, pensado para que evites charlar y te dediques a gozar.
¿Cómo está siendo la actualidad de Morbo y Mambo?
Estamos recién vueltos de una gira por Europa, acabamos de cerrar un ciclo de 100 shows desde que se presentó Muta y estamos más ocupados que nunca. Todavía yendo a lugares a los que no hemos ido nunca. También a Quilmes por ejemplo hemos ido dos veces en menos de un mes y medio, a Santa Fe estamos yendo dos veces en menos de cuatro meses… Como que estamos pudiendo repetir en lugares donde a principio del año no habíamos tocado nunca.
¿Qué onda Europa? ¿Por dónde anduvieron? Me imagino que hubo mucha conexión, quizá siendo una banda instrumental es mucho más fácil llegarle a la gente que no comparte el mismo idioma.
Exacto, sí. La verdad que siempre fue una cosa a favor pero en Europa rindió sus frutos. Hicimos Barcelona, Florencia, Lucca, Castel Del Piano; después fuimos hasta Noruega donde hicimos 5 shows e hicimos nuestro récord de más shows en menos tiempo: tres espectáculos en 19 horas. Una locura, estuvo increíble. Nos volvimos e hicimos Berlín y París que eran las dos últimas fechas de la gira. Dentro de Noruega nos movimos en auto y salvo por el viaje Berlín – Noruega, recorrimos todo en un auto que alquilamos en Barcelona y devolvimos en Barcelona. Cuando arrancamos tenía tres mil Km y lo devolvimos con 10 mil. Viajamos en formato cuarteto, así vamos a ir a Santa Fe también. Desarrollamos este formato porque la música de Muta está pensada para que sea cuarteto. Suena la trompeta por un efecto que le metemos al trombón y Maxi Russo (trombonista) también toca guitarra cuando no está tocando el trombón, así que tenemos todos los sonidos cubiertos. Esa es la formación con la que estamos pudiendo viajar por todos lados.
Tapa de su último disco: Muta.
¿Dónde podemos conocer mejor a Morbo y Mambo? ¿En los discos o en vivo?
Te diría que la posta es en vivo, los discos terminan siendo una carta de presentación para el que no puede venir a vernos. Pero el caudal sónico que tiene Morbo en vivo es una cosa que difícilmente alguien, salvo que seas muy muy manija, ponga el disco a ese volúmen en su casa.
¿Cómo era la autogestión cuando arrancaron y cómo está siendo ahora?
La verdad eso ha cambiado un poco desde aquel momento a esta parte. Hoy en día ya está super demostrado que la gente puede llegar a hacer una carrera siendo independiente. Hay más ejemplos que antes, no es que cuando empezamos no pasara: ya estaban Los Redondos, La Renga, Divididos… Pero a nivel más micro, que la gente se interese por proyectos más under es lo que ha cambiado de un tiempo a esta parte. Era un camino que había que transitar sí o sí. Supongo que a nadie le hará asco un poco de infraestructura y ayuda pero si las cosas no vienen a vos tenés que ir a buscarlas y te recompensa mucho cuando ves que lo podés hacer solo basándote en la música y en el empuje de un par de personas. Ahora nuestra autogestión está siendo de mucho tiempo arriba de la camioneta, con un formato de cuarteto para girar. Esto nos está permitiendo poder tocar en lugares en donde antes nuestra propia infraestructura de banda sexteto, más sonidista, más iluminador nos estaba cerrando las puertas. Y hubo que aggiornarse con los tiempos que corren pero a la vez logramos hacer algo que sea mucho más concreto. Y esto no se podría dar sin la gente que pasó antes y que hizo y viene haciendo su movida autogestiva. A nuestros discos los hicimos varias veces por acuerdos con la Unión de Músicos Independientes (UMI), hasta nuestras remeras y su manera de producción son hechas a pulmón. La gratificación de que al esfuerzo lo cosechas todo vos es un motivo suficiente como para seguir haciéndolo así.
Foto de Francisco Rodríguez Pérez.
Esto de tener que achicar el formato viene de la mano con un contexto de crisis ¿no? ¿Cómo lo están sintiendo a esto? ¿Ha disminuido la compra de entradas, por ejemplo?
La verdad es que se siente por todos lados. Nos cuesta llegar a fin de mes a nosotros y a toda la gente. Particularmente disminuyó la cantidad de veces al año que puedo suplirme de mis propios implementos: cuerdas, palos y parches. Es una cosa que se fue muy lejos de lo que estaba antes, si ya nos costaba antes siendo un país periférico, ahora se recrudeció todo, es bastante difícil pensarse uno por fuera de eso. La verdad que hacemos lo posible por no encarecer más las entradas, siendo que es nuestra manera de que nos ingrese plata, pero no nos podemos hacer los boludos con la situación y la encaramos mirándola de frente. No nos podemos abstraer de lo que le pasa a cualquiera porque nosotros estamos inmersos en los mismos círculos económicos y no vemos la situación con buena cara. Si nosotros que tenemos una red de contención socio-económica para paliar estos momentos la estamos viviendo cruda; la gente que realmente no tiene recursos ya la está pasando jodido hace un buen rato… No hay que perder la perspectiva de que si uno con: casa, techo y comida la está pasando mal… bueno, pensemos en el que viene abajo.
Te voy a preguntar la historia de algunas canciones. Está bueno pensar qué le pasaba por la cabeza al artista o al grupo humano cuando la compuso. Te pregunto por tres temas:
“Pomán”, de Muta.
El nombre es de un pueblo de Catamarca, donde nació un amigo. Es un tema que salió de un motivo musical que rescató Maxi de una banda que teníamos con él y con el bajista: Manu. Era como una célula musical y él la comenzó a trabajar y a esculpir para lograr este nuevo tema y cuando lo íbamos a grabar dijimos “che, por ahí este tema podría quedar bien que lo cante Santiago Motorizado” y en ese plan lo empezamos a terminar de diseñar en cuanto a la producción y al cómo tiene ciertos detalles para acercarlo un poco al imaginario sónico de El Mató. Con respecto a la letra, es como un llamado a no tirar la toalla y jugársela por las esperanzas que nos parecía lindo para incluir en el imaginario de las cosas que propone la música de Morbo.
Ahora un tema del primer disco: “Blanco Nigeria”.
Ese título lo puso un amigo cuando estábamos ensayando para grabar el primer disco, no tenía nombre todavía y él dijo “este tema es alto afro-beat pero está tocado por unos blanquitos argentinos”, entonces dijimos “bueno, se tiene que llamar Blanco Nigeria”, como si fuera una especie de oxímoron, una dualidad rara. Porque cuando uno piensa en Nigeria no piensa exactamente en blanco. Es como si fuera un tipo de color, tenés el verde botella y el Blanco Nigeria.
Del disco Boa: “Chori ’95”.
A ese tema lo bautizó Fer Barrey que era el percusionista en ese momento y hoy toca con Los Espíritus, creo que lo pensó como si fuera una especie de camión, esos que van con el altoparlante vendiendo cosas como el Ropavejero o el chatarrero o el que vendía verdura en los pueblos. Nos pareció como si fuera una especie de modelo, como quien dice Ford Escort y se lo pensó así porque el ritmo de la canción es lento pero al mismo tiempo habla siempre en voz alta. Le pareció que lo resumía en ese nombre.
¿Se puede separar al artista de su obra?
Ha habido muchos artistas a los que escuchamos que si uno los analiza por su personalidad, quizás no los tendrías tan en cuenta: Elvis, el caso de Piazzola, Picasso, no sé, por nombrarte tipos que tenían una personalidad medio turbia pero que en definitiva su obra los sobrepasa. Creo que sí se puede separar porque eso es lo más democrático: que una idea musical interpele al más facho y al que se acerque más a nuestras convicciones. Pero si realmente obra y persona son una misma cosa, uno vibra más fuerte y se identifica más con lo que esa persona tiene para decir.
¿Qué proyecciones tienen? ¿Piensan seguir girando o ya están pensando en un próximo disco?
Venimos grabando, haciendo unos demos. De hecho hace un ratito escuchaba qué van proponiendo los chicos. Al mismo tiempo todavía tenemos ganas de tocar en lugares que todavía no hemos tocado nunca y por suerte no van a faltar ese tipo de espacios. Nuestra meta máxima es siempre tocar para la mayor cantidad de gente desconocida o que ya nos vio. El otro día alguien me preguntaba si era mejor tocar para gente que ya nos conoce o para la que aún no nos conoce y se puede sorprender. Yo me inclino por la segunda opción, esa es una de las sensaciones más gratificantes que hay con la música: encontrar música que no conocías que te agrada. Es como decía Frank Zappa, “hay algo de vos en toda la música que te gusta”. Y encontrar algo de vos que no conocías y te hace vibrar para mí es una de las sensaciones más mágicas.
