Por Manuel Leiva
¿Qué pasó compa? ¿Te quedaste sin luz? ¿No ves nada? Pasa que ha llegado la noche, fenómeno terrestre que es causado por la rotación del planeta sobre su propio eje, que es cuando la gente, entre otros seres vivos, aprovechan para dormir.
Si ahora estás leyendo esta página de la revista Mate significa que no estás durmiendo, también significa que manejás el abecedario occidental (con sus veintisiete letras contando la “ñ”) y que has aprendido a ordenarlo para plasmar y entender la lengua Castellana.
¿Nunca fuiste a Castilla, no? Tampoco a España ni a Europa. En la vida has cruzado los miles de kilómetros de océano que separan Castilla de tu barrio natal. Qué locura, pensás con las palabras que inventó una cultura muy lejana, va…que se yo, que solía ser lejana en los tiempos que la movilidad de la humanidad dependía de su propio cuerpo, de algunos animales sometidos o incluso de las corrientes fluviales, los vientos y la calidad de las embarcaciones. En esos tiempos, el mundo era inmenso.
Hoy de igual manera, a pesar de los motores a explosión y de las maravillas del electromagnetismo como la Corriente Alterna, la red informática global y las pavas eléctricas Philips con las que nos hemos acostumbrado a vivir, a pesar de que las distancias se siguen achicando tan velozmente como los yacimientos de petróleo, el mundo todavía es gigantesco.
Hace un rato te hablé de la noche, me faltó decir un detalle importante: se ha comprobado que mientras es de noche en un lugar de la Tierra, ES DE DÍA EN EL LADO OPUESTO, y viceversa. Esto pasa porque el planeta es más o menos una bola (si, más o menos como la que se usa para jugar el mundial), por ende el sol jamás podría alumbrar toda la superficie terrestre al mismo tiempo.
Ahora sí, siempre que mires por la ventana, al cielo, a tu hábitat, a tus vecinos y vecinas y todo indique que es de noche, en Castilla será de día.
Bonus track:
Y hay más queridx lector de la revista Mate, y con esto digo adiós… Cada vez que te pares sobre el suelo, tus pies estarán apuntando AL CIELO, al cielo de Castilla.
*Cuento publicado en la edición de julio de 2018.
