Lía Copello es feminista, ilustradora y locutora radial. Luego de laburar mucho tiempo en publicidad, saltó a la fama virtual mediante un personaje de historieta que inventó en el 2014: La Cope. Una pibita aparentemente tierna que dice cosas de la cotidianeidad. Cosas que el mandato social y patriarcal nos obliga a callar. Habla de coger y tirarse pedos, a la vez que milita el amor propio. Se ríe de los chabones que reproducen la desigualdad, y confiesa que la pasa mejor cuando se hace la paja. Actualmente la historietista es un ejemplo de piba empoderada que puede empoderar a otras.
Hace unos meses estuvo de visita en Paraná en el marco de la Tebeo Animada, un evento organizado por dos estudiantas de la Tecnicatura en Gestión Cultural de la Facultad de Ciencias de la Educación. En una distendida conversación, la humorista reconoce los privilegios que le permitieron ser quien es hoy, y lo perjudicial que puede llegar a ser exponerse en un mundo machista. Tiene mucha facilidad para hablar, dice mil cosas re voladas en un segundo. Nos interpela y nos da risa, nos hace sentir empáticas e incómodas. Desde los pasillos de la toma de la FCEdu, mientras edito esta entrevista, pienso en la cantidad de formas que existen de visibilizar la desigualdad de género, y en la importancia de generar vínculos con este tipo de pibas.
¿Cómo y cuándo empezaste tu militancia a través del dibujo?
Empecé con la Cope hace 4 años y enseguida me di cuenta de que podía hacer algo con eso. De golpe empecé a leer mucho de feminismo, a hablar con personas que nunca pensé que iba a tener un vínculo y una de las cosas que me marcó mucho fue darme cuenta de que las mujeres empoderadas empoderan a otras mujeres. Eso me hizo explotar el cerebro porque es algo que a mí me pasaba. Con mi personaje sentí que tenía la responsabilidad de hacer lo mismo, dibujando. La Cope comenzó siendo un personaje de lo cotidiano, puede tener un problema con un chongo o por un laburo de mierda. Pero de repente me di cuenta de que esa pibita representaba a un montón de mujeres e identidades disidentes. Obviamente miro hoy lo que hacía hace tres años y me parece super tibio.
¿Qué hiciste antes de vivir de La Cope?
Labure muchos años en publicidad. Pasé por la transición de empezar a dibujar y hacer plata con eso, pero como no alcanzaba me la jugué, justo cuando estábamos en un momento de mierda, acababa de asumir Macri. Fue un año muy difícil, es muy complejo vivir de esto, pero me la jugué y aposté a la autogestión: a hacer mis propias publicaciones, mis propias cosas, a dar talleres, de a poco se fue pudiendo. Es re dificil pero lo valoro un montón y me gusta más esto que la estabilidad que me daría un buen sueldo y un buen aguinaldo.
¿Qué sentiste al introducirte al mundo de la historieta?
Cuando ingresé al mundo de la historieta me encontré con señores mayores que estaban haciendo su laburo. En las primeras ferias que iba era la única chica, y me lo cuestionaba. Por suerte en el camino fui encontrándome con un montón de pibas. Nos estamos agrupando, de hecho tenemos un proyecto que se llama Línea Peluda. Somos todas historietistas feministas, y está abierto asique la que quiera puede sumarse. Hasta ahora sólo hicimos dibujos sobre la legalización del aborto. Igualmente cada una tiene su propio lenguaje, dibuja con su propio estilo y no hay un dibujo q sea igual a otro. Eso es increíble y en ese sentir colectivo fue que nos empezamos a encontrar.
Entonces se va equiparando de a poco….
De pronto en el último año empezó a haber casi la misma cantidad de mujeres y varones, alto avance. Nos estamos organizando y armando lugares exclusivos de mujeres, lesbianas, travestis y trans. Los varones ya tienen un gran espacio servido, que les llegó muy fácil. Nosotras tuvimos las necesidad de agruparnos en todos los rubros. Este año y sobre todo con el proyecto de ley del aborto, se agruparon las mujeres de acuerdo a sus profesiones y armaron cartas adhiriendo al proyecto.
¿Qué dificultades conlleva laburar de lo que te gusta?
Aparece un prejuicio importante con respecto al feminismo. Hemos cambiado muchas cosas en los últimos dos años, pero lamentablemente para varios sectores de la sociedad sigue siendo una mala palabra, como aborto o patriarcado. También aparece esta idea del lucro. A mi me fascina cuando me bardean y me tiran “ahh pero mira como estas lucrando con el feminismo”. La verdad detesto esta de idea de “persigue tus sueños” o “si lo puedes ver lo puedes hacer”. No es así, si lo puedes ver, no significa que lo puedas hacer.. el movimiento de mujeres me enseñó a ser consciente de mis privilegios. Yo pude dejar mi laburo de mierda y vivir con menos plata porque sabía que no tenía a nadie a quien mantener, y tenía una estructura familiar que en el peor de los casos me puede bancar. La realidad es que si vos te rompes el orto, probablemente consigas un montón de cosas, pero me parece muy peligroso pensar que con eso alcanza.
Como para ir finalizando..nos llegó el rumor de que publicaste la Cope en Cosmopolitan ¿qué onda esa experiencia?
Y.. me pagaban en dólares, hasta ahí todo super bien. El problema es que pagaba el costo de que La Cope fuese en color, tuviese una silueta femenina, e inclusive tetas y aros. Fue tremendo, querían que La Cope hiciese chistes de maridos y yo no sabía cómo hacerlos porque no tengo un marido con el cual bromear. La mexicana con la que me contactaba me pedía que meta tips de belleza.. y yo lo hacia porque me pagaban en dólares y acababa de arrancar. Si, me da verguenza pero es real y hay que asumirlo. Tambien labure para Kotex, fue muy difícil hablar de menstruar, para una marca de toallitas que pone sangre azul en su producto.
