El equipo técnico del Instituto Nacional de la Semilla (INASE) informó que van a hacer una serie de “precisiones” sobre la actividad relacionada a la inscripción y el traslado de variedades de cannabis. La noticia se dio a conocer el jueves pasado en la página oficial del gobierno nacional.
A partir de ahora, para inscribir variedades que contengan más del 1% de THC en el Registro Nacional de Cultivares, se deberá adjuntar una constancia emitida por el Ministerio de Salud de la Nación (MinSal), donde se detalle el fundamento de la inscripción de acuerdo a lo establecido por el artículo 4º de la Resolución Conjunta INASE-SALUD 5/2021.
“Ese cambio que hizo INASE siempre existió, era un artículo que ya estaba dentro de la reglamentación en su momento”, explicó Lúcia de Sousa Madeira en diálogo con Mate. Lúcia es cultivadora, coleccionista de genéticas, y obtentora de genéticas de INASE. En 2022, con la inscripción de la variedad Polaris, se convirtió en la primera persona argentina habilitada a la venta legal de esquejes de cannabis. También es propietaria de Arkham, un banco nacional de genéticas.
La criadora contó que en paralelo al artículo mencionado había otro que permitía que las genéticas nacionales no tengan la obligación de pasar por el análisis técnico del MinSal. Pero ahora se volvió para atrás, y ese análisis vuelve a ser obligatorio para todas las genéticas altas en THC, incluso las nacionales.
“Yo tengo un par de genéticas que están en proceso de registro. Sé de varios obtentores que han recibido una nota solicitando esa habilitación, así que estamos a la espera de que se nos comunique cuál es el informe técnico, porque nosotros como obtentores todavía no tenemos ninguna aclaración sobre cómo es ese documento que hay que presentar” continuó la creadora de Polaris.
¿Por qué INASE puso más condiciones?
Volvamos un poco para atrás: lo primero que hay que entender es que la ley de cannabis medicinal que rige en Argentina abarca los tres quimiotipos con los que se clasifica la composición química del cannabis: alto en CBD, equilibrado y alto THC. Esto explica por qué la normativa de INASE siempre habilitó la inscripción de genéticas altas en THC y en CBD, más allá de las condiciones.
Luis Osler es abogado especialista en derecho penal, cannabis y política de drogas. También es director de asuntos legales en Clon Factory, la primera empresa argentina para la producción masiva de esquejes, y cofundador del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica.
“En principio no se entiende por qué tiene que estar el ministerio de salud aprobando o no una cuestión vegetal. ¿Qué puede decir esta cartera sobre variedades genéticas de plantas? muy poco. Y si damos por sentado que estamos autorizados a usar THC de forma medicinal, no tendría por qué intervenir”, reflexionó el abogado.
Para Osler resulta “irracional y arbitrario” porque a los productores que están haciendo el proceso de registro hace dos años, les están cambiando las reglas del juego a mitad de camino.
“Quiero creer que son incoherencias relacionadas con falta de información más que con mala voluntad”, confesó el especialista en política de drogas.
“No sé hasta qué punto esta decisión puede prosperar porque, por cómo están las cosas actualmente en el ministerio de salud, tranquilamente pueden no contestar y eso da de baja el registro directamente. No sería nada justo para los obtentores de germoplasma que tienen genéticas en proceso de inscripción” sentenció.
Luis Osler en el marco de una capacitación que brindó en la distribuidora Santa Planta, sobre el panorama legal actual para comercializar esquejes registrados y legales.
Además analizó que es incoherente porque “en el caso de las variedades internacionales, el argumento era que tienen que pasar por Salud para analizar su composición, pero las nacionales ya fueron aprobadas, el estado ya las conoce”.
Ahora bien, imaginemos que el objetivo de fondo es poner un límite a las personas que están usando la inscripción en INASE como pantalla para otras actividades. Sobre ese escenario Osler opinó que “es como pensar que porque hay farmacias que venden remedios truchos hay que cerrar la carrera de farmacología, las farmacias habilitadas y el círculo de farmacéuticos”.
“El estado tiene la facultad de investigar esos casos haciendo las distinciones correspondientes o debería tenerla. No puede avanzar sobre el derecho a la salud de la gente necesita usar cannabis para mejorar su calidad de vida”, concluyó.
¿Qué escenario se configura?
Ruth Noriega es ingeniera agrónoma y forma parte de la Consultora Cannábica Feminista. Se dedica a la producción de cannabis en general y también al patrocinio, que es un requisito excluyente en el momento de realizar el Registro Nacional del Cultivar, o el Registro Nacional de la Propiedad del Cultivar. Además es directora técnica en las categorías de INASE, otro requisito excluyente para la activación u otorgación de las licencias.
En una conversación con este medio aseguró que si bien siempre estuvo el articulo 4 en la resolución, “al principio no se especificaba el tema de los porcentajes de THC” y “después eso se fue amoldando porque con el tiempo se consideró cáñamo a las variedades que tienen menos del 1% de THC y cannabis a las que tienen más del 1% de THC”.
Para la ingeniera el escenario que se configura es la creación de variedades distintivas entre cáñamo y cannabis. “Esto quiere decir que desde el Ministerio de Salud y desde el INASE se sigue considerando al THC como la molécula psicoactiva que está prohibida y regida totalmente por las leyes. Se ve que quieren marcar una diferencia entre el sector industrial y el medicinal”, analizó.
Frente a este panorama surge la pregunta sobre qué va a pasar con el germoplasma de variedades altas en THC que ya fue aprobado por INASE. Lúcia de Sousa Madeira aseguró que, según lo que le dijeron desde INASE, esas genéticas van a seguir estando habilitadas.
“Yo ya lo consulté en INASE y me aseguraron que las plantas aprobadas van a seguir estando”, reforzó la propietaria de Arkham.
Ruth coincidió y sugirió que es muy complicado que impidan la venta de germoplasma alto en THC, principalmente porque hay muchas patologías que se tratan con ese cannabinoide a nivel nacional. “Existe un sinfín de investigaciones que avalan ese uso del THC y mientras exista una demanda, tiene que haber una respuesta de este tipo de parte del estado nacional”, consideró. Además aclaró que estas variedades tienen propiedad intelectual “y eso le da un derecho al obtentor que no es tan fácil de vulnerar”.
Por otro lado, recordó que este material está circulando a lo largo y ancho de todo el territorio nacional tanto en formato esqueje como en semillas. “Se encuentra difundido, vendido y cada variedad puede dar nuevas variedades según su adaptabilidad en los diferentes territorios. Es complicado volver atrás, no creo que esto se pueda llegar a hacer tan fácilmente”, acotó.
¿Cómo afectan estos cambios?
Como la mayoría de las industrias, la del cannabis es una cadena productiva y lxs obtentores de germoplasma son el primer eslabón, que posteriormente brinda las genéticas a los productores. En ese sentido, Lúcia opinó que para ella no se puede impedir el trabajo de uno sin que afecte al otro.
Para Osler los primeros afectados son los usuarios, justamente por la amplitud de la ventana terapéutica que tiene el THC. Argumentó que en el 95% de las patologías que son tratables con cannabis, se recomienda usar este quimiotipo.
“Y por supuesto también afecta a todos los emprendimientos y empresas que estaban pudiendo dar trabajo en blanco a mucha gente. Afecta al empleo, a la producción e inclusive puede afectar a cierta posibilidad de que ingresen divisas al país”, analizó el abogado, que hace poco tuvo la oportunidad de ver el panorama internacional, en la Spannabis 2024.
Por su parte Ruth consideró que este nuevo escenario “acomoda la partida” y hace que se sumen nuevos actores a la cadena productiva.
“Creo que los actores fundamentales todavía no están acomodados y no están siendo parte de lo que implica la cadena productiva del cannabis en el territorio nacional” se explayó la ingeniera.
“De alguna forma se va a ir acomodando como en algún momento pensábamos: que cada institución se haga cargo de diferentes cuestiones. Que la ANMAT empiece a trabajar con el THC en diálogo con todas las investigaciones que se vienen realizando. Que el SENASA vuelva a tener un rol preponderante en esta medicina, como en cualquier otra. Sobre todo en relación al transporte de flores, algo que también salió a aclarar el INASE”.
En efecto, más allá de agregar más condiciones para el registro de variedades altas en THC, INASE aclaró que “no expide autorizaciones de traslado para flores u otros productos y derivados ni en los proyectos autorizados por el Ministerio de Salud, en el marco de la Ley N°27.350, ni en las categorías del Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas (RNCyFS) habilitadas para esa especie, ya que no es una competencia de este Organismo”.
Argentina, un ejemplo mundial
Si comparamos el modelo de regulación medicinal argentino con el resto del mundo, veremos que destaca por las facilidades que brinda a usuarixs que necesitan usar THC para mejorar su calidad de vida. En esa línea, lxs tres entrevistadxs coincidieron en que registrar genéticas altas en este cannabinoide convertía a Argentina en un ejemplo a nivel internacional.
“Tiene un valor único a nivel mundial porque permite realizar un montón de estudios que no se pueden hacer en otros países” opinó Lucia y dijo que para ella era de mucha importancia, y lo sigue siendo. “Quiero creer que esto no va a variar y que solamente vamos a tener que presentar un estudio más, además de todos los que ya aportamos lxs obtentores a la hora de realizar una inscripción. Espero sea un tecnicismo que podamos resolver de manera sencilla y rápida”, confesó .
Por su parte, Luis recordó que poder usar genéticas con THC para la salud es invaluable justamente porque funciona en muchísimas más patologías que el CBD. Dijo que “es una gran diferencia que todavía tenemos con el mercado mundial, porque sigue vigente y ya hay variedades registradas. Yo creo que van a tener que seguirlas registrando”.
“La posibilidad de trabajar con los tres quimiotipos médicamente es un sueño, porque está clarísimo que el CBD queda recontra corto” argumentó el abogado.
Para la ingeniera cannábica el THC es igual de valioso que cualquier otro cannabinoide y de hecho podría llegar a tener más valor “debido al sinfín de investigaciones que existen y evidencian su potencial, incluso para mejorar la absorción de los otros cannabinoides”.
“Al discriminarlo estamos volviendo para atrás con todas las investigaciones y desarrollos científicos que se estaban realizando, no solamente en la formación de germoplasma con este cannabinoide, sino también en generar de alguna forma variedades para que el mundo las utilice”, concluyó.