Hoy por la mañana, el vocero presidencial Manuel Adorni se refirió al Reprocann en su habitual conferencia de prensa diaria. “Se comenzaron a revisar requisitos de inscripción en el registro de productores de cannabis”, dijo.
Aunque se equivocó presentando el registro como uno de “productores”, parece continuar la impugnación al Reprocann de parte de la nueva gestión. Hasta ahora, se desconoce si los dichos de Adorni responden a un proceso que ya inició sobre los registros de Reprocann, o se trata de la repetida fórmula: primero provocar, después hacer.
En su conferencia de prensa diaria, Adorni también declaró que “se detectó que en la gestión anterior se emitieron más de 90.000 solicitudes sin diagnósticos basados en evidencia científica”.
El vocero presidencial también anunció un recorte del 60% de la “planta política” del Ministerio de Salud, lo que podría implicar una reducción de los equipos de trabajo. Por los mensajes que algunxs cultivadrxs envían a @cultitech y otros creadores de contenido en sus redes, se sabe que aún hay aprobaciones a Reprocann, pero suceden a cuentagotas. Según la información que surge de reuniones con el ministerio de salud, actualmente se priorizan “ciertas patologías para agilizar el programa u otros criterios de prioridad”.
Reunión de ONG’s con el Ministerio de Salud
En la última reunión de las organizaciones civiles que integran el Consejo Consultivo honorario (CCH) de la Ley de Cannabis Medicinal 27.350, el Ministerio de Salud les informó que actualmente hay 1.000 solicitudes nuevas por día, pero solo se realizan 40 análisis diarios como máximo, lo que apunta a un pronto colapso de cara a los más de 100.000 trámites acumulados en espera de aprobación.
En la reunión del CCH quien llevó la voz cantante fue el Dr. Leonardo Busso, actual Secretario de Calidad en Salud, que aclaró que “Reprocann continúa” y enfatizó “la importancia de una evolución tanto en lo tecnológico como en limitar la inscripción a algunas patologías y eliminar otras que no tengan evidencia científica, de lo cual luego se retractó debido a las objeciones de los integrantes de las ONG”, según consta en la minuta de la reunión realizada el jueves 11 de abril.
En el encuentro las autoridades del ministerio de salud también apuntaron que para las ONG, “se establecerán nuevos requisitos para las ONG con el fin de regularizar su funcionamiento y su relación con las autoridades locales y/u otros organismos. Además, se mencionó la eventualidad de solicitar antecedentes penales y certificados de buena conducta para las autoridades de estas organizaciones, lo cual podría impactar en su operatividad”, dicen en la minuta las ONG que participaron del encuentro.
Desde el Ministerio señalaron que hay 1.000 ONG pendientes de aprobación, mientras solo 51 ONG ya están vinculadas a Reprocann y operativamente habilitadas para trabajar con investigación y acceso de cannabis.
En el debate que suscitó la reunión, también se habló sobre el tema “clubes”, dado el señalamiento desde la cartera sanitaria de que “muchos de ellos no operan de manera ordenada y genuina en el ámbito de la salud y el programa de cannabis terapéutico o medicinal, lo que plantea interrogantes sobre su estatus legal como ONG y funcionamiento”, según escribieron en el resumen.
Según la minuta de la reunión que firmaron las ONG Vida Mejor, Planter y Crecer Libre, Evolución Verde, Madres Cultivadoras Argentina, Cannabis Medicinal Bahía Blanca y Yungannabis; el Ministerio de Salud les informó que las inscripciones de ONG para Reprocann provienen en un 50% de solo 3 estudios jurídicos.
¿Del Reprocann al Recann?
Los dichos del vocero presidencial recuerdan las épocas del Registro Nacional de Pacientes en tratamiento con Cannabis (Recann), que fue creado por la primera reglamentación (738/2017) de la Ley 27.350.
Esta reglamentación era sumamente restrictiva: no permitía el autocultivo que la ley disponía y solo le daba permisos a pacientes diagnosticados con epilepsia refractaria que debían importar productos de CBD aislado por más de 300 dólares.
Garantizar el derecho a la salud no se reduce a enfermedades, implica promover el acceso a la planta, para alcanzar un completo estado de bienestar. Esto es lo que consideró el decreto reglamentario vigente (883/2020), que creó al Reprocann con un enfoque de salud integral.
