En las últimas semanas se conoció que el gobierno escocés busca alternativas para hacerle frente a las muertes relacionadas a la venta, tenencia y uso de drogas. Los ministros escoceses quieren abordar las tasas récord de mortalidad por drogas en el país, que son las más altas de Europa.
Actualmente el gobierno, encabezado por el Partido Nacional Escocés, quiere reformar las leyes sobre drogas para permitir que las personas reciban un mejor apoyo en lugar de ser criminalizadas y así avanzar hacia el paradigma de reducción de riesgos y daños. Sin embargo, aparecen trabas por las antiguas leyes de drogas provenientes del Reino Unido.
¿Cómo?
En las últimas semanas se publicó un documento de política que describe los planes a seguir para reducir las muertes en Escocia. Allí se pide la despenalización de la posesión personal de drogas, la expansión de herramientas de reducción de daños como el tratamiento asistido por heroína, las instalaciones de salas supervisadas para el uso de drogas y una hoja de ruta para explorar la regulación legal de las drogas.
“Queremos crear una sociedad en la que el uso problemático de drogas se trate como un asunto de salud, no como un delito, reduciendo el estigma y la discriminación y permitiendo que la persona se recupere y contribuya positivamente a la sociedad”, dijo la ministra de política de drogas de Escocia, Elena Whitham.
Para lograr estos objetivos, Whitham dijo que el gobierno del Reino Unido necesitaba cambiar sus leyes de drogas de medio siglo de antigüedad para permitirle a Escocia “adaptar adecuadamente las decisiones políticas a nuestros desafíos únicos”. Sin embargo, el acuerdo es sumamente necesario ya que los ministros escoceses no pueden modificar las leyes sin el visto bueno del Reino Unido.
Despenalización como primer paso
Emilio Ruchansky, periodista especializado en política de drogas y coordinador del Acuerdo por la regulación legal, aclara que está en debate la despenalización del consumo personal de cualquier sustancia, no es la sustancia en sí la que se despenaliza. Es decir, lo que el gobierno escocés, en este caso, está poniendo en debate es la despenalización de la autolesión y el respeto por el libre ejercicio de la personalidad y la esfera de la autonomía individual, es decir “lo que estamos discutiendo es que una persona, aunque se haga daño a sí misma, no puede ser penalizada por eso”, dice el periodista a MATE.
Respecto a las cuestiones a tener en cuenta al momento de pensar en la despenalización, Ruchansky señala: “hay que tener en cuenta que despenalizar, dentro de lo que es el espectro de las políticas de drogas, es un paso, pero no resuelve toda la situación”. Luego agrega: “esto se vio muy bien en Uruguay, en donde había despenalización de la tenencia para uso personal de cualquier sustancia desde 1974, pero no era lo mismo ser pobre y tener marihuana que ser rico y tener marihuana. A las personas ricas no se les iniciaba un proceso y a las personas pobres muchas veces sí, incluso teniendo las mismas cantidades”.
Entonces, es importante entender que no puede reducirse una despenalización a la simple permisión de la tenencia de una dosis personal. En esta línea destaca que “la cantidad no puede ser el único indicio de que una sustancia es para consumo personal. Por eso es importante que siempre se respete el principio de inocencia”.
“la cantidad no puede ser el único indicio de que una sustancia es para consumo personal. Por eso es importante que siempre se respete el principio de inocencia”.
Sin embargo, el Ministro del Interior inglés ha dicho en repetidas ocasiones que no consideraría la despenalización o legalización de las drogas, exactamente por la misma razón por la que Escocia quiere hacer sus reformas, debido “al daño que la adicción a las drogas y los mercados causan a las personas y las comunidades”.
Un portavoz del gobierno del Reino Unido dijo: “Estamos comprometidos con la prevención del consumo de drogas apoyando a las personas a través del tratamiento y la recuperación y abordando el suministro de drogas ilegales, como se establece en nuestra Estrategia de Drogas de 10 años”.
Preguntamos al coordinador del Acuerdo por la regulación legal en Argentina qué puede aportar la experiencia de Portugal, país que actualmente transita la despenalización. En este sentido, el periodista comentó: “el ejemplo de Portugal lo que muestra es que una despenalización de la tenencia de cualquier sustancia no va a generar un aumento desproporcionado o enorme del consumo de sustancias”.
Ruchansky cuestionó que en otros países en donde se han jactado de despenalizar, cobran multas a usuaries: “Despenalización es despenalización. No puede estar ni atada al tratamiento ni puede irse hacia el lado civil con multas. Sino entender que estamos restituyendo un derecho sobre el cuerpo de las personas”.
Por otro lado, el periodista explica que la Organización de los Estados Americanos, en un informe publicado en 2013, planteó que sin despenalización no hay estrategia en salud, es decir, no se puede atender a personas a las que se criminaliza primero. “Eso tiene que ver con que la gente criminalizada no iba a los servicios de salud. Por supuesto que tiene que haber buenos servicios de salud ante una despenalización, pero no va a aumentar significativamente su uso. Obviamente que va a haber más gente que quiera acceder al tratamiento porque al no estar criminalizada siente que puede ir y contarlo, y hacia allá tenemos que ir”.
De esta manera, el debate continúa abierto en Escocia. Si bien sus funcionarios públicos se ubican a la vanguardia del paradigma de reducción de riesgos, es necesario el debate legislativo para otorgarle fuerza de ley a la despenalización del uso de sustancias y la regulación de un mercado legal como la alternativa más potente para reducir las muertes.
