El consumo de drogas en Ecuador está despenalizado por ser considerado un problema de salud pública, pero la eliminación de una tabla que establecía los parámetros máximos de porte de estas sustancias para el uso personal sin que sea considerado un delito abre dudas sobre cómo se diferenciará entre el consumo y el tráfico de sustancias ilícitas.
El viernes, a tan solo un día de su toma de posesión como presidente del Ecuador, Daniel Noboa cumplió su promesa de campaña y mediante decreto dispuso la eliminación de la tabla de consumo de drogas.
Según el mandatario, la tabla vigente desde una década atrás constituía uno de los elementos “más tóxicos” para la sociedad porque según él fomentaba el microtráfico al servir como mecanismo de evasión para que los traficantes expendan las sustancias en pequeñas cantidades en escuelas y colegios, creando “una generación entera de niños adictos”.
Marcelo Ayala es director de Paralelo.info, un medio que cubre temas de drogas en Ecuador. Nos contactamos con él y le preguntamos sobre los dichos de Noboa. “La excusa de la derogación de la tabla es que es una forma de combatir al narcotráfico y a la violencia, lo cuál es falso y a mi parecer va a generar más violencia y más delincuencia”, señala Marcelo.
Mediante decreto, Noboa dispuso la eliminación de la tabla y el inicio de programas para la información, prevención y consumo de estupefacientes y psicotrópicas. También que se de tratamiento y rehabilitación a los “consumidores ocasionales, habituales y problemáticos”, mezclando así uso con abuso de sustancias.
Así “cuidamos el futuro de las familias ecuatorianas y protegemos a nuestros niños, niñas y adolescentes”, subrayó el mandatario.
Por su parte, Ayala considera que la derogación viene de condicionamientos del Tío Sam. “Creo que también esta decisión responde a una presión del norte. En los últimos meses de gobierno de Guillermo Lasso se firmaron con los Estados Unidos muchos acuerdos de cooperación en seguridad, armas, entrenamiento para la policía y militares, etc.”.
Sobre la decisión precipitada que toma el flamante presidente ecuatoriano Marcelo entiende que la decisión lo hace ver como alguien que “toma el control”. Es evidente su búsqueda de rédito al decir que arranca su gobierno ejecutando promesas de campaña. “Es el populismo al más puro estilo Rafael Correa. (Noboa) aparece (anunciando la derogación) en un tik tok rasgando una hoja igual que Correa hacía con los periódicos en sus sabatinas. Es una táctica ‘populista penal’, opina el director de Paralelo.
Noboa apunta a la tabla como la culpable del aumento de la violencia en el país, culpable del aumento del consumo en niños, algo que Ayala marca como infundado porque no existe evidencia tal.
Pensando en las razones de esta decisión entre gallos y medianoche, Marcelo entiende que lo hace porque no hay mejores respuestas para enfrentar esta crisis de seguridad en el país. Necesita de alguna manera dar esa seguridad a la población.
“Lo próximo, me arriesgo a decir, serán las cárceles flotantes que prometió en campaña también, porque sino donde va a meter tanta gente que caerá presa por tenencia”, anticipa el periodista.
¿Cuál es la situación de las drogas en Ecuador?
Mate consultó con Ayala cómo era la situación con la tabla de drogas cuando estaba vigente: “Muy simple, teníamos una herramienta para defendernos frente a un juez. Ahora eso no existe más”.
En Ecuador el consumo está despenalizado. El artículo 364 de la Constitución vigente señala que las adicciones son “un problema de salud pública” y aclara que en “ningún caso se permitirá su criminalización ni se vulnerará sus derechos constitucionales”.
Ese artículo también señala la obligación del Estado de emprender programas de información, prevención y control del consumo.
La tabla fue aprobada en mayo de 2013 durante el gobierno del presidente Rafael Correa (2007-2017), basada en un análisis de toxicidad, estudios psicológicos y biológicos elaborado por el Ministerio de Salud sobre la tenencia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas para el consumo personal.
“Si nos detienen con 1 gr o 1 kilo de cualquier sustancia considerada ilícita en el Ecuador podemos ser procesados penalmente como traficantes o microtraficantes y dependerá como siempre del agente policial que te detenga si así lo determina”, señala Marcelo. Esto lo hace evaluar que “ahora las entidades correspondientes, fiscalía, jueces y policías tomarán esa decisión de manera arbitraria”.
Antes de la tabla, dice Marcelo, “te podías ir preso de 10 a 13 años por 1 gr o un 1 kg. Sin la tabla eso va a ocurrir nuevamente”.
El director de Paralelo aclara que la concepción de la tabla no surgió por un tema de protección a usuarios. Se creó para diferenciar consumidores de traficantes y por una cuestión de salud. “La tabla nunca fue realmente una forma de protección del derecho al consumo. Existía una protección para el porte y transporte de sustancias”,.
¿Cuánto eran los umbrales de cada sustancia?
Los umbrales fijados eran hasta 10 gramos de marihuana, dos de pasta base de cocaína, uno de clorhidrato de cocaína, 0,1 de heroína, 0,05 de metilendioxifenetilamina, 0,015 de éxtasis, 0,10 de heroína y 0,04 gramos de anfetaminas.
La voz de un ex ministro de Justicia
En 2019, tras una consulta a la Corte Constitucional sobre la aplicación de la tabla, el máximo tribunal estableció que los umbrales de porte de droga “son meramente indicativos para el juez”, explicó a The Associated Press el ex ministro de Justicia y ex defensor Público, Ernesto Pazmiño.
Pazmiño consideró que la medida no es técnica, pues los umbrales han sido incorporados por la mayoría de países de Europa y de la región “para diferenciar a un consumidor de un traficante”, de acuerdo con las exigencias de convenios internacionales.
Para el exministro, la eliminación permitirá que “más jóvenes humildes, de barrios pobres” consumidores y sin posibilidad de defensa ingresen a las cárceles donde serán susceptibles de ser captados por bandas delictivas.
Desde ahora
“Ahora los consumidores no estamos protegidos, bueno nunca lo estuvimos realmente”, aclara Marcelo. La tabla era un mecanismo aislado que no era parte de un ecosistema de políticas públicas claras sobre drogas.
Lo que va a pasar desde ahora es que si te detienen con droga en la calle te vas preso. “Da igual si tienes consumo problemático o no, es irrelevante y siempre ha sido. Si tienes dinero para coimear a la policía safas y sino buena suerte que te toque un juez, un fiscal que medio entienda el tema”, cuestiona el periodista especializado en cobertura sobre drogas.
Cerrando la charla, Ayala hace un diagnóstico sin falso optimismo. “La constitución dice que los consumos problemáticos no pueden ser criminalizados pero la institucionalidad nacional no funciona en el ecuador, entonces, criminalizar la tenencia con una policía cero confiable, que responde a las mafias, que se ha demostrado que tiene miembros infiltrados… Darle más poder a una institución así de podrida es un suicidio”.