Dos novedades surgen del escrito de imputación que firmó el fiscal Santiago Alfieri, luego de conocido el informe de la autopsia que confirmó que el joven murió de asfixia mecánica por compresión externa de su tórax y abdomen. La primera información que se desconocía hasta ahora es que los funcionarios policiales mantuvieron a Ariel Goyeneche encerrado en el patrullero durante 35 minutos, en medio de una crisis de salud mental.
El Sargento Lisandro Romero y el Cabo David Vázquez dejaron al joven en el móvil policial “en fehaciente conocimiento del Oficial Alan Vázquez” durante aproximadamente 35 minutos, a metros de la Comisaría, con las ventanillas cerradas, “agravando innecesariamente las condiciones de custodia, ignorando los pedidos de ayuda, a gritos, de la víctima”, informó el fiscal en su escrito.
Luego, movieron el vehículo unos metros hasta estacionarlo frente a la comisaría. Mientras Ariel continuaba esposado en el asiento trasero. Y acá aparece la segunda novedad que presenta Alfieri en su acusación: “A las 6:00 aproximadamente, el Cabo David Vázquez, abrió la puerta trasera derecha y arrojó violentamente desde el patrullero a Ariel Goyeneche, esposado, hacia el asfalto“.
Una vez en la vereda, los suboficiales sujetaron al joven boca abajo, esposado y con precintos que sujetaban sus tobillos. Siguiendo el escrito del fiscal, Goyeneche fue sometido por la fuerza, quedando con el torso sobre la vereda, la cintura en el cordón y las piernas en el asfalto, mientras el Cabo David Vázquez le apoyaba las rodillas y todo su peso sobre la espalda, a la vez Romero sostenía sus piernas y lo golpeaba en la cintura, las rodillas y los tobillos.
Ariel fue sostenido en esta posición durante por lo menos 25 minutos, aún cuando en los videos se lo escucha gritar: “basta, por favor”, hasta que se desvaneció y perdió la vida.
El Oficial que estaba a cargo de los suboficiales como superior jerárquico es Alan Vázquez, que nunca detuvo el procedimiento y al igual que los co-imputados, “omitió priorizar la vida, integridad física y seguridad del aprehendido”, detalló Alfieri, que también agregó: “Sometieron a Ariel Alejandro Goyeneche a un trato innecesario y abusivo, pese a que se trató de un caso de crisis de salud mental, razón por la cual los imputados debieron proceder junto a un profesional de la salud, desde el momento mismo de la detención”.
“Sometieron a Ariel Alejandro Goyeneche a un trato innecesario y abusivo, pese a que se trató de un caso de crisis de salud mental, razón por la cual los imputados debieron proceder junto a un profesional de la salud, desde el momento mismo de la detención”.
Los delitos imputados
Con el relato ampliado a partir de las últimas pruebas, el fiscal de la causa decidió imputar tanto a los suboficiales que presionaron a Ariel hasta matarlo por asfixia, como al Oficial a cargo de un procedimiento violento que no detuvo; como anticipó revista MATE.
Los policías serán acusados por aplicar severidades y por homicidio en circunstancias de exceso en el cumplimiento del deber. Los hechos se atribuyen al Oficial Alan Jorge Agustín Vázquez, al Sargento Lisandro José María Romero y al Cabo David Diego Ismael Vázquez.
El delito de “severidades, apremios y vejaciones” se aplica cuando un funcionario público impone a una persona bajo su custodia, sufrimientos innecesarios y mortificantes, pero sin llegar a la gravedad y la intensidad de la tortura.
Se trata de la primera acusación por homicidio a policías de la provincia de Entre Ríos durante el desempeño de sus funciones, lo que podría convertir esta causa en ejemplar.
Repercusiones del informe final de la autopsia
Al día siguiente de que se conoció que Ariel Goyeneche fue asesinado por una asfixia mecánica ocasionada por una compresión externa, los suboficiales Vázquez y Romero fueron pasados a disponibilidad por decisión del Ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia. Lo que significa que quedaron fuera de servicio activo con tareas asignadas, debiendo entregar su arma reglamentaria y credencial.
La familia y las personas allegadas al joven paranense difundieron un comunicado donde expresaron que “Ariel Goyeneche fue asesinado por policías”. Además lamentaron la posición adoptada por el Jefe de la Policía de Entre RÍos, Claudio González y el Ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, que “subestimando la gravedad del hecho, y desconsiderando el dolor familiar, se apresuraron mediáticamente a realizar declaraciones desatinadas que destacaron desde un primer momento el ‘correcto’ accionar policial”.
“Tal posicionamiento parcial de la Superioridad Institucional Policial y del Ministerio de Seguridad, evidenció cuanto menos impericia y ausencia de autocrítica institucional sobre las implicancias disciplinarias y penales del procedimiento delictivo del personal policial”, señalaron sus familiares y amigxs.
Los abogados defensores de los suboficiales, Damián Petenatti e Iván Vernengo, circularon un posicionamiento donde expresan que la muerte del joven “no se produjo por acción de sus defendidos” y subrayaron que “la conclusión del informe se contrapone con lo que evidenciaron los estudios realizados y con las imágenes tomadas de la autopsia”.
Adelantaron que impugnarán con un forense privado la autopsia realizada por la médica forense del STJER, Lilian Inés Pereyra. Consideran que sus defendidos no son penalmente responsables por la muerte ya que “no tenían posibilidades materiales ni jurídicas de hacer otra cosa distinta de lo que estaban haciendo”.
La Red de Organizamos de Derechos Humanos de Entre Ríos (RODHER) emitió un comunicado tras conocerse los resultados de las pericias sobre la muerte de Ariel Goyeneche: “Finalmente se confirmó la hipótesis de que a Ariel Goyeneche lo mató la policía”. Mientras que el Comité Provincial de Prevención de la Tortura caracterizó el hecho como “de especial gravedad institucional”, y señaló también en un post de sus redes sociales que “Lo aportado por la autopsia, así como otros elementos de prueba, acrecientan el nivel de responsabilidad institucional en la muerte de Ariel”.
Nadia Burgos, dirigente del MST Entre Ríos, recordó el respaldo de Roncaglia a los policías implicados y acusó al ministro de “bancar a los policías y el accionar del operativo con una imprudencia y una liviandad desmedida”.
“El 12 de febrero la policía de Entre Ríos mató a Ariel Goyeneche”, sostuvo la representante de la nueva izquierda entrerriana, que agregó: “Exigimos su renuncia”.
