Luis se vinculó a la temática como usuario, probando sustancias desde muy chico. Las drogas siempre le despertaron curiosidad y a raíz de su carrera como abogado comenzó a ver el lado más crudo de les usuaries: la persecución, la detención, la estigmatización. Orientó sus estudios hacia el único camino que podía tomar: defender el uso de drogas y aprender a ver cómo encontrar todas las vueltas jurídicas para lograr que los usuarios queden fuera de la cárcel.
Gracias a un encuentro casual con las personas indicadas en una edición de la Copa Cannábica del Plata, arribó en la THC desde sus inicios y formó su ejército de abogados para que nadie del equipo vaya preso. De esta manera comenzó y actualmente es el director jurídico y ayudó a consolidar la resistencia que enfrentaría muchas denuncias, durante años. Junto a su equipo de bogas, en el año 2010 comenzaron a gestar el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica, dónde también es director. Actualmente garantiza la legalidad de las investigaciones con drogas psicoactivas y plantas sagradas que allí se realizan.
En una videollamada distendida, profunda y con mates de por medio, Luis fue consultado por su trayectoria, su modelo de regulación ideal de cannabis, otras drogas y los posibles avances que vendrán en nuestro país.
¿Cuáles son la bases que construyeron el discurso antiprohibicionista que han venido trabajando desde la THC y CECCA?
Entendemos que el punto principal pasa por el respeto de las individualidades y la no demonización de objetos, sustancias o plantas y que la persona es libre de elegir. Una de las premisas que sustenta la defensa de la revista, en principio, pero de un estilo de vida en realidad, es: tenemos derecho a elegir pero sin libre acceso a la información, en realidad no existe el poder de decisión, es un engaño, es la decisión de los sometidos y ni siquiera conscientemente, sino desde la ignorancia.
Nuestra idea siempre fue que la información debe circular y se deben respetar las elecciones. Criminalizar un usuario por el hecho de elegir consumir una determinada sustancia es algo que no vamos a apoyar jamás. Entendemos que se debe informar, prevenir, hablar. Si hubiese existido THC cuando yo tenía 18 años quizás no hubiese pasado por algunas cosas que pasé. Simplemente por haber entendido de dosis, efectos, lo que hacía.
Una vez que se toma una elección, el Estado debe acompañar en la protección de la elección y no arbitrariamente decidir qué elecciones se pueden hacer y cuáles no. En sustancias esto es clarísimo desde el nacimiento de la historia de la prohibición. Ninguna prohibición de este tipo responde a los intereses que dice responder, “tu protección, la salud pública, la moral y esas cosas”. Generalmente responde a cuestiones económicas, políticas y de determinados negocios en determinados momentos. Y ojo que un poco de eso también tiene que ver este arribo del cannabis actual. Este boom del cannabis tiene mucho de un negocio en un determinado momento, lo que pasa es que tampoco somos tontos, si podemos lograr que ese negocio saque a la gente de la cárcel, saque a la persecución, permita que la gente pueda determinar su estilo de vida y lo que quiera hacer con su salud, bienvenido el negocio.
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PARTIDARIO DE UNA REGULACIÓN AMPLIA
Ya que hablaste de que te gustaría una regulación amplia y ya que sos diplomado en política de drogas te pregunto ¿Cómo es la regulación ideal que vos quisieras? Si tomamos de base los 5 puntos del Acuerdo por la Regulación Legal, ¿qué otros puntos sumarías y te parecen elementales?
Obviamente soy partidario de la no criminalización de sustancias pero encuadrando en la regulación del cannabis, pienso que es una sustancia que permite cerrar un círculo virtuoso que con otras sustancias no se puede: podés cultivarla y consumirla vos solo. Por supuesto si lo querés hacer, te va a costar un poco más producir metanfetamina por ejemplo, aunque Walter White ha enseñado bastante por televisión. El cannabis lo permite de forma hasta simple te diría. Yo soy partidario de una regulación amplia en todo sentido. Entiendo que en realidad la prohibición subsiste justamente porque es un negocio, como siempre. Sabe que siempre va a tener demandantes. Si vos me preguntas qué es lo que más favorece al negocio del narcotráfico, son las políticas prohibicionistas de los estados, sin duda. Porque siempre que haya algo para vender y mucha gente para comprarlo, esto va a pasar. Con cualquier sustancia, sea lo que sea. Es el Estado el que va a decidir si quiere participar o no de eso. Cuando vos me preguntas cual es la principal puerta de entrada a las drogas en forma indiscriminada, es la prohibición, a través del dealer que tiene un maxikiosco en el cual, cuando no tenés una cosa tenés la otra y el Estado no participa ni mete la cabeza en eso.
Yo entiendo que la regulación del cannabis tendría que dividir todo en aspectos comerciales y no comerciales. Creo que tiene que haber vías de acceso de todo tipo, también la posibilidad de ir a una farmacia a comprar un medicamento que no es un aceite. Lleva un proceso largo en un laboratorio y sale en forma de pastilla como podría ser el Sativex por ejemplo, una de las que ya existen. Por otro lado, existe con el cannabis la posibilidad de tener un acceso artesanal, o semi artesanal—autocultivo—, por lo tanto entiendo que el cannabis medicinal debería ser regulado en un sentido comercial y en un sentido no comercial. En el sentido no comercial pondría el autocultivo, el cultivo solidaro, las cooperativas de cultivo, que obviamente no pueden estar reguladas bajo imposiciones fiscales iguales que los laboratorios, los fitolaboratorios, las farmacias. En esto no es que soy extremista, pero entiendo que el Estado tiene que lograr muchos más ingresos de los laboratorios y de todo lo que venga por ese lado y favorecer a las cooperativas de trabajo, los cultivadores solidarios y a los autocultivadores.
QUÉ ONDA CON LOS CLUBES DE CULTIVO
Por supuesto que estoy a favor de que haya clubes de cultivo. Entiendo que es un emprendimiento comercial y de alta gama, dejó de ser el club de cultivo de “nos juntamos todos y vemos”. Hoy tiene un sello personal que es del cultivador. Ayer estaba escuchando a Bata, un cultivador interesantísimo y un amigo, y si abren 10 clubes de cultivo y un club lo lleva Bata… yo me quiero hacer socio de ese club—dice con ganas.
Es como poner un restaurant, en esto el Estado se está perdiendo esta posibilidad de dar trabajo, canales de salud, de ingreso, sin hablar de alimentos… la fibra del tallo del cáñamo tiene la más saludable combinación de omegas.
Estamos perdiéndonos un montón de cosas y cuando asumió este gobierno, con una gran crisis y no hace falta conocer mucho de política para saber el país que se recibió, yo entendía que el cannabis era una gran oportunidad de trabajo, de mover la economía, de hacer pequeños emprendimientos regionales inclusive. Hoy la verdad no tengo ninguna duda, porque después de la hecatombe mundial en la que vamos a estar si pasamos esta, sería desperdiciar una oportunidad como la que te da el cannabis.
Fijate el combo que tenés: sacas a la gente injustamente de las cárceles por sus elecciones de vida, te ahorrás toda la plata que eso implica, generás puestos de trabajo, generás una industria que está siendo un commodity a nivel mundial. Andá a preguntar a la California, LA PLATA que se está levantando y ¿no vas a hacer eso mientras la gente se te está muriendo de hambre?
Cuando a mi me preguntan qué regulación quiero, quiero una regulación amplísima donde el Estado sepa en dónde tiene que apretar y en donde no tiene que apretar. No tiene que apretar en el usuario, no en el usuario medicinal, no en el autocultivo. Tiene que quedar absolutamente fuera de cualquier aspecto criminal esto. El aspecto criminal es muy simple, vos fijate que si legalizas un mercado… narcotraficante va a ser el que no pague los impuestos, porque todo lo demás vas a tenerlo en el mercado. Ese que está vendiendo sin impuestos está vendiendo en negro y va a tener el problema que tiene cualquier vendedor de mercadería en negro. Un poco es la idea, y terminar también con las hipocresías de los clubes de cultivo que no tienen cultivo ni club. El otro día escuchaba un funcionario hablando del modelo barcelonés… a mí me encanta ir a Barcelona, tengo mis amigos que tienen clubes de cultivo pero eso no es un club de cultivo. No cultiva nadie ahí. Osea, hay otra puerta por donde se les compra a 3 euros el gramo para venderlo a 7 en el club.
No quiero dejar de re-preguntarte sobre el tema de las cantidades… tanto para el consumo, que tenemos el ejemplo de Uruguay con 10 gramos por semana y 40 por mes, como para el cultivo, con hasta 6 plantas en floración. ¿cómo ves vos que se tendría que regular en cuanto a cantidades? ¿Hay que poner un tope?
Lo veo desde la óptica del derecho penal, es clarísima. El delito no es un consumir, no es tener para consumir, no es plantar, no es plantar una, dos , tres o 10, el delito es comerciar ilegalmente. Por lo tanto, por ejemplo, como buenos tomadores de mate… vos no vas todos los días a comprar los 3 mates que te tomas a diario. Yo me stockeo de yerba, te imaginarás lo que es mi alacena de yerba ahora. A lo que voy es ¿cuál es la medida del consumo personal? ¿Cómo alguien extraño a vos puede saber la medida de tu consumo personal? Desde el punto de vista del derecho penal, la noticia criminis, osea, lo que me alerta de que se está por cometer un delito no es que vos tengas plantas o que vos tengas porro o cualquier sustancia, es lo que vos estés haciendo con eso.
Lo que pasa es que los jueces no tienen información, piensan que con una planta drogas a medio país. Yo en juicios orales he visto a jueces preguntando cómo se inyecta la jeringa de extracción que le secuestraron a alguien que la tenía para hacer aceite.
Y yo no puedo decir es un hijo de puta ese juez, lo que tengo que decir es que evidentemente le falta capacitación, igual que a los fiscales y a muchos defensores oficiales, aunque en su mayoría son realmente un lujo y cada vez están capacitandose más en el conocimiento de estos vericuetos de las sustancias. Pero supón que un juez entra hoy a la casa de una madre que cultiva para un hijo con epilepsia refractaria, se estima que necesitas 7 cepas para rotar en un año y si no tenés la plata para traerte semillas feminizadas, el método es cultivar el doble de lo que necesitas. Necesito 10, pongo 20. 20×7: 140 plantas. Jeringas, balanzas, alcohol tridestilado, frascos con curado chiquito, frascos con cogollos… el juez analiza esa escena en el estado de desconocimiento total que tiene y lo primero que piensa es que está hablando con la jefa de una organización.
¿Qué generan las cantidades? primero, no representan el consumo. Y segundo, lo que es peor, he visto que a nivel regional son una gran herramienta de extorsión a les ciudadanes. Y la extorsión se gradúa por la escala social: a menor escala social, mayor extorsión, es inversamente proporcional. Cuanto menos platas tengas y más pinta de pibe chorro o cuanta más gorrita tengas… más vas a ser extorsionado. Y si no tenés, te van a poner. Si total, la mínima que podés llevar son 2 gramos.. un gramo más de porro lo tiene cualquier porque tienen kilos de cosas que ponen a veces en los allanamientos, imaginate un gramo. Por supuesto que si vos sos de otra clase social el trato va a ser distinto, como siempre pasa con esto.
Esto se replicó en todos los lugares donde esto pasa a gran nivel, Uruguay es distinto porque ahí nadie te va a parar por la calle por fumarte un porro. Pero anda a México donde se disputan las cantidades, y ahí te dicen acá está todo bien cuando lees las cantidades pero no salgas a la calle y te prendas un porro porque vas preso. Si vos aceitás un Poder Judicial con un equipo de investigación preparado para investigar narcotráfico en serio, no te tiene que importar la cantidad de nadie.
Siguiendo con el tema cannábico queríamos preguntarles sobre su participación en las reuniones con la Ministra de Seguridad en las que se discutió sobre una posible regulación? Y de paso si ¿Podés contarnos cómo fueron esos diálogos? ¿Cuál es la intención que interpretas del gobierno nacional? y ¿Cómo crees que va a seguir esta discusión?
CECCA participó en esa mesa a través del Acuerdo por la Regulación, nuestro representante en el Acuerdo es Emilio Ruchansky y fue nuestro miembro informante, yo estuve en las de salud. Lo que me queda claro es que el perfil de la Ministra no es un perfil punitivista, no es un perfil de persecución y mucho menos de criminalización de usuarios y esta es la idea que se estaba bajando. Es un tema complejo, se estaba trabajando hasta que pasó todo esto. Igual entiendo que más allá de las excelentes intenciones que veo del Ministerio, nuevamente hace falta conocimiento específico de la temática porque todavía las cantidades asustan. Por supuesto me parece que la postura no prohibicionista o no criminalizadora ya es un gran paso, pero hay que pulirla. Igualmente una reforma bajo la idea de la no criminalización por más mala que sea puede ser un avance. Porque sino siempre estamos en lo mismo, discutiendo una teoría y no cambiando jamás, venimos ya de experiencias bastante fuertes, en los últimos años vimos cosas que pensamos que ya no se iban a ver más… en cuanto a causas, en cuanto a detenciones… Conferencias de prensa con dos plantas hablando de golpe al narcotráfico. Al principio te parece un meme pero no es un meme, se lo ve constantemente. Es muy preocupante.
Sé que está muy difícil para hacer futurologia Luis pero cómo crees que va a seguir esto, ¿Cómo pensás que puede ser el paso a paso? ¿Una reforma de la ley de cannabis medicinal? ¿Alguna forma de no criminalización? ¿Una reforma a la ley de drogas?
La verdad no está muy claro, pero hasta antes de la cuarentena había mucha actividad, se estaban abriendo muchas ramas de todos lados y algunas hasta se encontraban. Un primer paso mínimo e indispensable tiene que pasar por el reconocimiento del autocultivo irrestricto, que por supuesto va a aplicar a la salud y a la Ley de Cannabis Medicinal que tiene que cambiar o tiene que reglamentar el artículo 8 como fue concebido: para proteger al cultivador y al autocultivador. El autocultivador que quiera hacer su propia medicina puede hacerlo, pero muchas de las patologías para las que sirve el cannabis implican no poder mover las manos, otras no poder levantarse, que te duele todo el cuerpo… ¿vamos a poner a esa persona a cultivar cannabis? el rol del cultivadore solidarie es importantísimo acá. También hay un cierto resquemor en los legisladores, hablan bien del cultivador pero les da miedo estar habilitando a no sé qué monstruo que se va a expandir y va a tomar el territorio de la Nación, y la verdad es que el cultivador nos enseñó a cultivar, nos enseñó lo que es el cannabis medicinal, hizo las extracciones, fue el primero que se las dio al vecino, gracias a ellos existen las organizaciones medicinales, gracias a ellos existen organizaciones como Mamá Cultiva, gracias a ellos hoy hay un montón de gente agradecida por haber accedido a este conocimiento.
Sin embargo son los más perseguidos por el sistema. Más inclusive que quienes trafican drogas “duras”, porque el cannabis se fuma y tiene olor, la planta se ve… en cambio las otras sustancias pasan muy fáciles. Mil cartoncitos los metes adentro de un cuaderno y vas caminando por la vida y estas con mil microdosis de LSD encima.En cambio vos te prendiste un porro y solo tenés eso y te detuvieron, te ficharon, te iniciaron una causa. Es una paradoja, explota el auge de todos los usos del cannabis y explota el auge de la represión del cannabis. Vos mirás las estadísticas, las causas de drogas que son la mayor parte bajo ese falso título de “causa de narcotráfico”, que es la falsa estadística, casualmente el 98% son de un porro. Por un porro terminás con una causa en un sistema que lo que está haciendo es perseguir una superficie simplemente para llenar una estadística.
¿Por qué? porque esa estadística le da viajes de capacitación a los funcionarios, material a las comisarías que pueda mostrar mayor efectividad en la persecución, va a tener más chalecos, más nafta, más autos, más capacitaciones para el comisario, más entradas de otro tipo quizá, más caja paralela…
¿Cómo creés que avanzaría la regulación de otras drogas en Argentina? Teniendo en cuenta que avanzan por montones las investigaciones de MDMA, DMT, psilocibina, LSD ¿Qué iniciativas ves cómo emergentes de ese avance en nuestro país?
Las drogas psicoactivas son un tema interesantísimo. Creo que el futuro llegó hace rato con las drogas psicoactivas. Hoy en Argentina, yo por lo menos conozco varios estudios sobre psilocibina, sobre MDMA, sobre DMT sintético, Ayahuasca en el sentido de pueblos originarios. CECCA fomenta mucho eso y solemos tratar de garantizar la legalidad de muchos de esos estudios. Obvio que estamos absolutamente convencidos de que existe una medicina ancestral pero que hoy debe ser revisada a la luz de la ciencia moderna y en eso la psilocibina, el LSD y el DMT juegan en primera. Hoy por hoy la psilocibina está avanzando muy rápidamente y con resultados, cuando se den a conocer los resultados de los estudios y los protocolos que se vienen realizando nos vamos a sorprender porque estamos acá en Argentina. Celeste Romero, la médica a cargo de nuestro departamento de medicina, entre paréntesis genia, viene de estar en Inglaterra haciendo en una universidad un diplomado con sustancias psicoactivas: psilocibina, LSD, DMT. Yo creo que se abre un futuro para las sustancias psicoactivas interesantísimo y contrariamente a lo que históricamente se vio, muy por el lado de la salud física y espiritual.